En 2016 hice un viaje que cambió mi vida por completo. Un mail de LATAM me informaba que las millas acumuladas gracias a la tarjeta de crédito se me estaban por vencer y si quería usarlas era ahora. No dudé demasiado y saqué pasaje para Chile. Iba a estar 40 días en un país del que no tenía más que prejuicios y sin conocer a nadie. Me dejé llevar, conocí gente increíble y descubrí lugares que ni siquiera imaginaba. 

Llegamos a las 10 de la mañana pero hacía rato habían empezado a cocinar. En el patio del restorán familiar
Veo como los demás pasajeros del ómnibus agarran los bolsos y van directo a la recepción. Algunos hablan con el
El infierno Las imágenes son impactantes: lava, cenizas, chispas para todos lados. Es difícil a la distancia estimar la altura