En 2016 hice un viaje que cambió mi vida por completo. Un mail de LATAM me informaba que las millas acumuladas gracias a la tarjeta de crédito se me estaban por vencer y si quería usarlas era ahora. No dudé demasiado y saqué pasaje para Chile. Iba a estar 40 días en un país del que no tenía más que prejuicios y sin conocer a nadie. Me dejé llevar, conocí gente increíble y descubrí lugares que ni siquiera imaginaba.