¡Talofa! Viajando por Samoa

No sé bien cuándo, cómo ni por qué, pero un buen día se me ocurrió ir a Samoa y de paso invitarla a Clara. Algo me llamaba la atención, aunque no supiera prácticamente nada de ese país. Estar en Australia te invita a soñar con viajar a lugares que nunca imaginaste. Así tengas pasaje reservado, o seas un delirante más soñando con Samoa, acá va la información básica que necesitas y el recorrido que seguimos con una amiga durante dos semanas.

Playa de Lalomanu, la más linda de Samoa
Todo lo que está bien

Datos útiles

  • Moneda: WST – tala samoano.
  • Conversión: USD 1 = WST 2.5, aproximadamente.
  • Visa: No es necesario ningún tipo de visado.
  • Estadía máxima permitida: 60 días en general. Pasaporte de algunos países de la Unión Europea hasta 90.
  • Época recomendada para viajar: mayo a octubre – temporada seca.  
  • Capital: Apia
  • Isla principal: Upolu
  • Otras islas: Savai’i, Manono y Apolima.

Por las rutas de Samoa

UPOLU

Primera parada: la capital

Apia es lo más parecido a una ciudad que vas a ver en Samoa, pero en cualquier otro lugar del mundo sería un pueblito. El aeropuerto internacional queda afuera de la ciudad, aproximadamente 30 o 40 minutos en auto. El transporte público no se caracteriza por la frecuencia, así que depende la hora y día de tu vuelo si conseguís ómnibus o tenes que tomar un taxi.

Apia es un buen lugar para aprovechar a retirar o cambiar dinero y comprar un chip para el celular. Si sos un dependiente tecnológico te recomiendo que sacrifiques unas talas en el chip, porque el wifi brilla por su ausencia. Nosotras compramos uno de Digicel (WTS 20 por 4 gb), pero hay otra compañía que se llama Bluesky. Los precios y la cobertura aparentemente son similares. Opciones de alojamiento hay y variadas, pero si sos un mochilero low cost como yo, tu lugar es Olivia’s: desde WST 35 por noche, con desayuno incluido.

Mi recomendado de Apia es el show cultural, en la Oficina de Turismo. No me entusiasmaba al principio, me sonaba a una muestra ficticia para el turismo gringo, pero la verdad estuvo buenísimo. Es todos los martes, miércoles y jueves a las 10 de la mañana, dura aproximadamente 3 horas y la entrada es libre. Empieza con una charla sobre la historia y cultura de Samoa, para seguir con un recorrido por diferentes talleres: cocina, tatuajes, artesanías y estampados. Al final vas a estar saboreando el plato que arrancaste a ver cocinar, mientras presentan algunos bailes típicos. Más allá que es un “show” presentado por la Oficina de Turismo, me pareció todo muy genuino.

Llegaste al paraíso: Lalomanu

Hagamos un experimento: cerrá los ojos y pensá en la polinesia. ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente?

Sí, a mi también.

Mucha playa de arena dorada y agua turquesa, rodeada de palmeras y coral para nadar todo el día entre peces de colores. Samoa no quiere fallarte así que todo eso se cumple en Lalomanu.

felicidad llegando al paraíso
Cuando llegas a la playa que tanto soñaste pasan caras así.

En Lalomanu vas a encontrar varios alojamientos, con fales desde WST 100 por noche. Los fales son estructuras de madera, sin paredes, muy cerca de la orilla, generalmente gestionados por familias, con desayuno y cena incluidos. Tienen toldos o similares para privacidad y protección de lluvia y viento. Si bien este precio no está mal, podría ser mejor. Si seguís unos 5 km para el oeste vas a encontrar los fales donde nos quedamos nosotras: WST 50 por día cada una, ¿qué tal? En su momento no anoté el nombre, pero era algo así como Jeymay, Jaimey, Jeimay… Además de ser la opción más económica, la familia es super agradable. No aparecen en ninguna página web (por ahora). Nosotras estábamos yendo para los fales Faofao, que aparentemente eran los más baratos, y nos cruzamos con esta opción.

En estos fales escuché uno de los relatos más estremecedores de mi vida, leelo acá.

Fales: la opción económica por excelencia para dormir en Samoa
Dígale Sí a despertarse con el sonido del mar

La foto de Samoa

Si ya googleaste “Samoa” probablemente una de las primeras fotos que apareció sea el To Sua Ocean Trench: se trata de una piscina totalmente natural que se alimenta del océano por un pequeño túnel. La escalera asusta un poco, especialmente si sufrís de vértigo, pero es un lugar muy especial. La entrada cuesta WST 20 pero vale la pena.

To sua Ocean Trench: el mayor atractivo turístico de Samoa
To Sua Ocean Trench: gran lugar para pasar el día entre picnic y nado.

Almejas gigantes

Después de visitar To Sua salimos a la búsqueda de un lugar para almorzar y terminamos en Lupe’s, en la village de Maninoa. Conversando con una de las chicas, nos comentó de un lugar donde se podía nadar sobre almejas gigantes. Así que al día siguiente salimos para la playa de Savaia, donde supuestamente estaba este lugar. Más o menos a 300 metros de la orilla vas a ver un gran óvalo marcado con boyas y cuerdas que delimita donde están las almejas. ¡Así que agarrá el snorkel y a nadar!

En la orilla unas mujeres te pedirán WTS 10 de entrada. Cada rincón de Samoa es propiedad de la respectiva village, y en general te van a cobrar una pequeña contribución por visitar el lugar.

MANONO

Entre las gigantes islas Upolu y Savai’i están Manono y Apolima. Llegar a Manono llevó su trabajo, pero al final lo logramos. Lo ideal es contactarse con el alojamiento primero para que te vayan a buscar al muelle. Nosotras nos quedamos en Sunset View Beach Fales, por WST 100 cada una, incluyendo las tres comidas.

Muelle para ir a Manono, la tercera isla de Samoa
Costó pero salió… Manono: ¡allá vamos!

El atractivo de Manono es la ausencia total de autos y perros (o casi, porque vimos un infiltrado), que abundan en las otras islas. Se puede dar la vuelta completa a la isla caminando en aproximadamente una hora y media. En el camino prepárate para que todos te saluden, e incluso algunos niños pícaramente te pidan dinero.

Bote y playa en manono
A pesar de ser una isla no tiene muchas playas con arena propiamente dicha.

SAVAI’I

Para llegar a Savai’i tenés que tomar el ferry que sale desde un puerto cerca del aeropuerto. Sale dos o tres veces por día, y dependiendo tu suerte, podés ir cómodamente sentado en un barco amplio y con televisión; o haciendo malabares para no caerte y esquivar vómitos en una escalera exterior de un ferry chico y superpoblado. No es necesario reservar con anticipación a menos que quieras cruzar un auto.

Condiciones precarias en el ferry de Samoa
La comodidad del ferry Savai’i – Upolu

Savai’i es en realidad la isla más grande de Samoa, pero solo el 25% de la población vive ahí. Hay una única ruta circular así que es fácil moverte. Nosotras fuimos derecho a Manase, donde de nuevo encontramos fales por WST 50 cada una, no sin antes negociar bastante. El secreto para conseguir buenos precios es quedarse unos cuantos días, por eso nosotras preferimos hacer base en un lugar y movernos por el día.

Nadar con tortugas

Aparentemente Manase es un buen lugar para encontrar tortugas. De hecho, ese era el principal motivo por el que fuimos directo ahí. Desde el cómodo balconcito de nuestro fale me pareció distinguir algunas cabezas de tortugas, pero cada vez que me metía a ver alguna, volvía derrotada. Dicho esto, tanto mi amiga como los viajeros que conocimos ahí, pudieron ver y varias. Capaz soy yo que desprendo algún aroma anti-reptil.

Hacer dedo / auto-stop

En Upolu habíamos alquilado un auto con un chico holandés y un alemán. Fue una buena decisión porque nos permitió recorrer un montón de lugares fácil y rápido, pero se llevó buena parte del presupuesto, así que en Savai’i había que reducir costos. Con el auto descartado y la frecuencia de autobuses dejando bastante que desear, optamos por hacer dedo. Y nos llevamos una sorpresa enorme con lo fácil que resultó. No es una práctica extraña para ellos, vimos a varios samoanos haciendo dedo. Lo que sí les llama la atención es que lo haga un turista, y no falta taxista que pare y se ofrezca a llevarte. Pero en general la experiencia fue muy buena.

Haciendo dedo por Samoa
Hay un montón de pick-up dispuestas a llevarte.

El país de las cascadas

En cualquiera de las dos islas hay un montón de cascadas para refrescarte y pasar el día. Por algún motivo que no puedo pensar ahora, en Upolu no se dio la oportunidad de visitar las más famosas Papapapaitai o Fuipisia. Así que investigamos cuál se recomendaba en Savai’i y nos mandamos a dedo hasta Afu Aau. Desde Manase conseguimos un viaje hasta Salelologa y ahí otro hasta la cascada. Nos levantó un señor neozelandés que hacía dos años vivía en Samoa, pero nunca había ido a Afu Aau. Aprovechó y fue con nosotras hasta la cascada, sacó fotos y volvió al trabajo, ¡ganamos todos!

Afu aau waterfall, Samoa
Cascada Afu Aau al mediodía, cuando el sol da de lleno.

Y ese fue nuestro recorrido por Samoa. En la página oficial de turismo de Samoa pueden encontrar más detalles de actividades y alojamientos: Samoa Travel