En Brunéi estuve una semana pero pareció mucho más de tan intenso que fue. Justo agarré el final del mes sagrado de Ramadán y comienzo de Eid al-Fitr, unas festividades muy especiales. Gente increíble, exceso comida, visita al Palacio del Sultán y mucho más.
Que viajar es caro, que necesitamos un mecenas atrás pasándonos plata todo el tiempo, un tío rico que no tenga
—¿Y? ¿Cómo les fue en el Palacio? —me pregunta Huwaida apenas me subo al auto —Bien… pero cansador. Buena onda
Viajar a dedo es vivir saltando de una cita a ciegas a otra. Y como en toda cita a ciegas,
Antes de empezar a planificar el viaje por el Sudeste Asiático no sabía ni de la existencia de Brunéi. Fue
Para ser un país tan chiquito y poco visitado, tiene unas regulaciones migratorias bastante rigurosas. Pero si estás por Borneo